YA ESTÁN QUEMANDO EL CIELO
(Poema 255)
Poco a poco, nos vamos arraigando
En el dolor de la leña ardiendo,
De ese árbol, que no murió de pie
Las llamas de la ambición y la codicia
Ya están quemando el cielo
¿Dónde anidará nuestra risa
Sin un lugar para el aire?
Todo alumbra en la ciudad
Pero nada ilumina
Todo enceguece
Pero ya nada brilla
Poco importa, si la Tierra
Es redonda o plana,
Si la estamos aplastando
Con todos en ella
Cada vez que un árbol
Muere niño,
El aire es más oscuro
E incuba el llanto
De la Madre primigenia
Hay palabras, quizás como semillas
Y que algún día, tal vez
Removerán la tierra
De nuestras almas dormidas
¿Lucharemos al fin, contra el espanto?
¡ Qué no sea muy tarde!
Cuando fusilen a las mariposas
Por libar las flores
De su propiedad privada,
Cuando sequen el mar
Para ponerle sal, a su ensalada.
A VECES, CREO (Poema 254)
Transido ante los fuegos
Estelares de la noche
Las detonaciones esmeralda
Del viento, silbando en mis oídos
Cómo la respiración de un ángel
Los rostros amados sonríen
Desde algún retrato en la pared,
Miro con ternura
¡ No tengo mucho más!
Contra el peso de los días,
Contrapeso del dolor
Mientras me disuelvo,
En todo lo que me habla
Desde lejos:
Vastísimo cielo
Nube, trueno, lluvia...
A veces creo que Dios,
Está en la lluvia
Que cae sobre mi,
Sobre todos,
Y despierta un agua pura
Debajo del estiércol.
