ESTRAGO DOLOSO (Poema336)
ESTRAGO DOLOSO (Poema336)
Sin querer queriendo
El joven empresario
Inmóvil y ario
Mandó olvidar
La fogata encendida,
Por supuesto
Llama el fuego,
Pero el río duerme
En su lecho
Y no corre azulado,
Una vez que el viento
Lo avivó,perdió la inocencia
Y ya no tuvo piedad
¡Ni del bosque encantado!
No cedió el fuego
Ni se dio la lluvia
Entonces, todo ardió
Con la voracidad
De la ambición humana,
Es trago doloso
El que se bebe
En las tabernas del poder,
Por eso, si con lágrimas no basta,
Que no haya humo en los ojos
Y que no se venda
La venda de la justicia
Al mejor postor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario