No sé como pasó, ni cuando Hay algo misterioso y sagrado en un encuentro, Se desata en luz la trágica envoltura de la sombra, Entonces se hace corto el diccionario Se enredan las palabras en el viento, Y cabe el infinito en un abrazo. Buscaré el árbol más frondoso, en el bosque del ensueño Iré acercando de a poco unas ramas de inocencia, También hojitas con poemas como pañuelos, saludando la vida Una argamasa de gestos y detalles, que no son de adorno. Vos le pondrás con paciencia el color de tus manos, La suavidad de tu voz que cura el aire. El agua dulce de tu emoción, caerá como rocío del alba, En este nido que acuna canciones y pétalos de estrella, (Un recurso de amparo contra la amargura) Crecerá fuerte la ternura, para que puedan volar los gorriones de tu risa. ¿ Cómo no dar las gracias a la desconocida maravilla de un encuentro? Balsa de madera humana, que nos salva del naufragio.
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