jueves, 24 de noviembre de 2016
martes, 15 de noviembre de 2016
CUANDO TE DE PERAS EL OLMO (Poema 154)
CUANDO TE DE PERAS EL OLMO
(Poema 154)
Cuando se demoren tus ojos
en una lágrima ajena
Cuando te hable una rosa
en su lengua de perfume
Cuando desnudes tu alma
pero no sientas vergüenza
Cuando respires el cielo
Cuando camines estrellas
Cuando por la ventana
veas pasar al mundo
Pero te sientas del mundo
como todo el mundo
Cuando te duela la herida
de la traición y el olvido
Cuando te falte un amigo
Cuando la muerte ande cerca
Cuando un rayo te parta
Cuando una ola te arrase
Y te desate en el pecho
una tormenta de letras
Cuando se te vuelen los pájaros
una mañana de enero
Y no resistas las ganas
de irte al carajo con ellos
Cuando despierte ese niño
que se ha dormido en tu altura
Para gritar piedra libre
por todos tus compañeros
Cuando vomites la bilis
de la rabia o la venganza
Cuando rasguñes las piedras
que se han quedado en tus tripas
por no arrojar la primera
Cuando no te quepa el amor
que llevas en los bolsillos
Y eso sea lo único
que te queda en los bolsillos
Cuando puedas hacer latir
el corazón de las estatuas
Cuando te de peras el olmo
y te de penas el alma
Entonces amigo, siéntate en tu sillón
Toma tu cuaderno
¡ Y empieza a escribir el poema!
lunes, 7 de noviembre de 2016
DELIRIOS INFINITOS (Narración 1)
DELIRIOS INFINITOS
(Narración 1)
Yo no creo mucho en el infinito, es más, estoy un poco peleado con él.
Cuando era chico, mi viejo era una especie de superman para mí, con superpoderes, invencible, inmortal, infinito.
Ya en la adolescencia, para afirmar mi personalidad, obviamente, le cuestionaba casi todo.
Más tarde, de adulto (hace un rato nomás) confirmé que con errores y todo, sí era un super-héroe, pero como tal, tenía su Kriptonita verde. En este caso la Kriptonita verde fue el dólar, que en el 2001, se llevó sus superpoderes, sus bienes, su salud, pero nunca su dignidad.
Cuando finalmente en 2012 murió, con él partió un pedazo grande del infinito.
En cuanto al amor ¿a quién no le han dicho, te quiero para siempre y hasta el infinito? y un par de años después te piden un tiempo ¡y al carajo el infinito!
Tal vez el siglo 21 sea el siglo del fin de la historia, de las ideologías y también del infinito.
Quizás el infinito, no sea más que una hipérbole, una exageración. Un año en Plutón, para nosotros es infinito ¿Cuánto será un año nuestro, en el calendario de las mariposas?.
Cuando en las madrugadas, salgo de mi cubículo a mirar las estrellas, me pregunto ¿ son infinitas, o son limitadas mis ganas de contarlas?
Ahora, que lindo sería enseñarle a nuestros hijos a dormirse contando estrellas, en vez de contar ovejas, les inculcaríamos un afán de cielo.
Pero el infinito parece dominado por los matemáticos y los contadores, y jamás, por
los soñadores y los poetas.
Cuando vas a pedir un aumento, para pagar tus infinitas deudas (infinitas porque nunca terminás de pagarlas) ellos se atajan diciendo: " No puedo aumentarle porque no me cierran los números"
¡Pero claro! ¿ Cómo le van a cerrar si son infinitos?
Sin embargo y pese a todo, hay algo que me inclina al infinito, que me reconcilia con él:
Si bien lo miramos, ese ocho acostado, tal vez de puro cansado, semeja una guitarra o un cuerpo femenino.
¡ Y que hermoso es andar por la vida, rasgando las cuerdas
del infinito, por amor a una mujer!
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