PORVENIR (Poema 45)

PORVENIR (Poema 45)


Como una madre la vida
Me besó en la frente
Y grabó a fuego en mi mente
Frases que nunca se olvidan:

Hoy que estás en primavera
No abandones tus quimeras
Si tus sueños ya se hicieron a la mar
Suelta amarras, sin temor a naufragar

Mientras siga girando la rueda
Sube todas las cumbres que puedas
No dejes ningún puente sin cruzar
Y aunque caigas, no te entregues sin luchar

Nada es en vano, todo sirve en la partida
Tus grandes logros, la más profunda herida
Si cada lágrima tan amarga de dolor
Riega el árbol más sublime del amor

Y aunque es muy dulce añorar
Sólo te vengo a decir
Que lo mejor siempre está por venir
Porque sentarse a recordar
Viendo los días pasar
Eso, hijo mío,
¡ Es empezar a morir!

      

      

VIDA DE BOLSILLO (Poema 44)

   VIDA DE BOLSILLO (Poema 44)


Si tus sueños son de oro y plata
Renuncia a tu sustancia
Que estás hecho de barro,
Construye muros
Golpea tu libertad
Con la misma fe del desayuno,
Moja el pan de tu alma
En mala leche
Que la bondad
¡ No cotiza en el mercado!
Al oler sangre, hinca profundo
Desgarra, arranca, devora
¡Pero con una sonrisa!
No contestes, no te enojes
No te acerques, no te alejes
No te expongas, no te quemes
¡ TIBIO, SIMPRE TIBIO!
Ostenta en el jardín de la impudicia
Acumula, junta, consume
Carga, garca hasta explotar
Después, sólo remiéndate
¡Para seguir tu vida de bolsillo!

      

SÓLO TE PIDO QUE ME ABRACES (Poema 43)

  SÓLO TE PIDO QUE ME ABRACES (Poema 43)


Espada del delirio
Atravesando el entramado
De la razón pura
Asesino serial de los sueños
Pretencioso arquitecto sin planos
En el laberinto del caos

El aire se llena de vacío
Desolado, entre olas de sol
Río de nervios, río de sangre

Un grito primitivo
Horada el silencio
Desnudando la falsa alegría,
Entre tumbas de carcajadas muertas
Saco a pasear a mi tristeza,
Ni aún mi llanto calma
Su insaciable sed de lágrimas

Ya muchas veces he visto
La mirada del dolor
Y a mi esperanza
Agonizar de pena,
Soportando los golpes a traición

Pero mi corazón no se inmuniza
Y no tengo escudo, contra la verdad,
Hoy no voy a prepararte un cocktail
De palabras dulces
No sostendré la luna en lo alto
Para que brille sobre el mar

Ni hablaré a los gritos por la casa
Como un loco que acaban de soltar
Hoy sólo te pido no más que me abraces
Hasta que pase la tempestad,
Sólo te pido otra vez, que me abraces
El tiempo quizás hará lo demás.