ERAS UNA MAGNOLIA
(Poema 223)
Aparecías como un relámpago,
Un vértigo de luz
Que deslumbraba mis ojos,
Eras una magnolia
Y yo despertaba cada día,
Coleccionando mañanas
En tus pétalos húmedos,
Las palabras, sencillamente
Se perfumaban con tu nombre,
Hoy, salvo en mis versos,
¡ Estás tan lejos como el sol !
Y eres casi de sueño,
Lo que dices cuando callas
No admite discusión,
En tu silencio sin ventanas
El corazón se asfixia,
Me pareció ver una puerta,
Que nos llevaría de la nada
A cualquier parte
¡ Pero no sé de que lado estás !
Salgo a la calle de mi soledad
Y hay viento, me enredo en él,
Soy como un río temeroso del mar
Pero que no puede evitar, ir hacia allí,
Si ya no encuentro más que voces
Para arrugar el aire,
¿Por qué no digo simplemente
Que has dejado de quererme?
PRINCIPIANTE (Poema 222)
Creo que me estoy convirtiendo
En un verdadero principiante
Me asombro como un niño
Y puedo verlo todo
Como la primera vez
Como la única vez
Si fuera una flor
Me orientaría hacia el sol
¿Por qué no hacerlo ahora?
Si está brillando intensamente
Cada vez, como la primera vez
No lo estoy soñando
¡ Si me dora la piel !
Si fuera un junco
O una brizna de hierba
Me bañaría con la humedad
Del rocío nocturno
Danzaría con el viento
Del sur, al amanecer
¿Por qué no hacerlo ahora?
Que está soplando en mi silencio
Que se mezcla con la sal de mis lágrimas
No lo estoy imaginando
Si me roza la piel
Si me moja la piel
Nadie en todo el universo
Debe haberse hecho
Tantas preguntas, como yo
Nadie en todo el universo,
Debe haberse esforzado
Tanto como yo
Pero ¿Para alcanzar qué?
¿Para llegar a dónde?
Si estoy de paso, como todos
Si no soy más que un viajero,
Es tiempo de que disfrute el trayecto
Como si fuera un turista
Todo, por primera vez
Esto que digo, no es un lugar común
¡ Es el camino a casa!
Creo que me estoy convirtiendo
En un verdadero principiante
Y que el amor me rodea
Es lo que tus ojos me dicen
Es lo que mis ojos te dicen
Cada vez que nos miramos
Por primera vez,
No lo estoy alucinando
¡ Si me eriza la piel!
SOBRE EL VIDRIO EMPAÑADO
(Poema 221)
Hablará el otoño
Con su voz de ceniza
Marchitando tus sueños
Y sentirás que es tarde
Para verte al espejo
Con los ojos de entonces
Pero aunque te sobren
Los dedos de una mano
Para contar tus momentos gratos
Algo te empuja hacia adelante
Ese atisbo de certeza
De que una noche cualquiera
Vislumbraste en tu camino
Un instante de felicidad
El amor vagabundo
Asomó a tu ventana
Encontrándola abierta
Entonces pasó
Como pasa la vida
Sin que te dieras cuenta
Pero dejó su marca indeleble
Sobre el vidrio empañado
