HAIKUS XXXIII (del 157 al 161)
157
Cada mañana
Tiene su armonía
Nada es igual
158
Esta pertinaz
Llovizna de los días
Cae sobre mi
159
Por la mañana
Descansan mis pesares
Sólo un rato
160
Nos conocimos
Un día de lluvia
Y salió el sol
161
Esa mañana
Murieron los relojes
Porque no llegó.
BARDO QUERIDO(Poema 307)
Ya lo advirtió la poeta
"Ten mucho cuidado
No hagas mucho ruido
Con tus versos y poemas"
Es peligroso, despertar
A las palabras,
Si se levantan alunadas
O con el pie izquierdo
(las palabras de los poetas
suelen ser zurdas)
Pueden hacer mucho daño
Así como son: ardientes
Como una brasa encendida,
Heladas, como la mirada
Del desamor,
¡Cuídate! De sus piedras filosas
De sus maderas,con clavos oxidados,
De su dulzura, que empalaga
Hasta la náusea,
De su acidez ulcerosa,
De su lucidez que encandila,
De su oscuridad que deprime,
Lo que había que decir
Ya ha sido dicho ¡Y nadie lo escuchó!
Lo que había que defender
Lo hemos perdido ¡Casi sin luchar!
Y no es tu culpa, bardo querido
Que hasta lo posible, sea hoy una utopía,
Que nos estemos moviendo
Con los ojos vendados
Y con la palanca puesta en "marcha atrás",
Ni tampoco, que la bronca por acá
¡Siempre gire a la derecha!
