Solía ser campana de cristal marina Y danzar con algas y peces Un ritmo de marejada sincopada, Gustaba hundirse en el azul esencial Nirvana de penumbras y silencio, Un Aguaviva en el agua viva
En una noche de plenilunio Pudo entender, Lo que murmura el mar Y lo que callan las estrellas
Harta de sal, de inmensidad Atraída por la dulzura De un pequeño río, Obnubilada de tormentas Y de viento, La condujo la luz De un faro perpetuo, Y ahí está su ser transparente Temblando de amor, Encallado en la orilla.
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