TANKAS VIII (Del 22 al 24)
22
Cuando nos mienten
Nos hacemos los tontos
Aunque sepamos
Que la mejor mentira
No llega a ser verdad.
23
Te he buscado
Siempre, en cada rincón
En tantas otras
Para después perderte
Precisamente en ti
24
Cuando se borren
Las huellas de tus pasos
Permanecerán
Tus besos, tus abrazos
Y todo lo que diste.
HAIKUS XXXII (del 152 al 156)
Ilustración: Autorretrato de Léonie Matthis
152
Siempre lo supe
Esa tiniebla soy yo
Y tú eres luz
153
Quisiera tener
Tu mirada de ola
En mi ribera
154
Dueña de la luz
Concédeme la sombra
Del crepúsculo
155
Contra la nada
El fuego de tus ojos
Todo lo puede
156
Si soy visible
Es nada más por la luz
Con que me miras.
MOCHILA LIVIANA (Poema 305)
¡Quise tanto y a tantos!
Pero ya no me puedo quedar
Mucho tiempo,
Me espera el viento
Que no sabe estarse quieto,
Y una montaña
Que me empuja a subir
A conocerme,
Hay un abismo debajo
Que me asusta
Pero arriba¡ hay estrellas!
Me deslumbré cuando las vi
Y no dormía por alcanzarlas,
¡Al menos una! o un rayo
Un resplandor fugaz,
Una esperanza para mi
O para alguien.
Encontrar un verso iluminado
Que le abra el corazón
Que rompa las cadenas
Y lo empuje a salir
De la caverna.
Mientras se acerca
El fin del viaje
Voy alivianando la mochila,
Llevo el amor de quienes
Me han querido
Y si me faltan provisiones
Es que siempre fui pródigo
En eso de dar abrazos.
Como ya no caben dudas
Se las dejo acá en la puerta,
Están usadas, pero pueden servir
Si las saben combinar
Con sus certezas,
Para llenarse de nuevas preguntas
¡ Cómo el porqué de los niños!
Que nunca dejaremos de ser.
