viernes, 27 de septiembre de 2013

NADA SIN VOS (Para A. Artaud) (Poema 56)

NADA SIN VOS (para A. ARTAUD) (Poema 56)


Gesticulan las sombras nocturnas
Desarrapadas hojas del delirio
Un chasquido de fósforos cantores
Humo pensativo en volutas histéricas
Quemadura de sueños narcotizados

Mi vida vacía se llena en los odres
Ideas pudriéndose en mi cerebro
Empeñado en sufrir hasta el fin
Un sentimiento de vértigo cristalizado
Este ojo mental me penetra, me asquea
Vomito mi carne agrietada

Esta náusea de existir sin vos
Con voz reventada,
Racimo de amígdalas pestilentes
Alcohol, izado en mis vísceras
Seducción de viejo verde
Y sus ojos de vidrio

Mirada atroz de espejo pordiosero
Sólo sé, que veo doble mi tristeza
¡ Nada sin vos!
Nada sin vos, mi alma
Entonces, no puede más que ahogarse
¡ En este río amarillo !

sábado, 21 de septiembre de 2013

NO SOMOS MÁS QUE VIAJEROS (Poema 55)

NO SOMOS MÁS QUE VIAJEROS (Poema 55)


Desando el camino entre flores
 Que desatan su aroma empedernido
El perfume me toca el corazón
Como unos dedos, como algunos recuerdos

Mientras desfilan las hormigas
Con sus estandartes verdes
Las chicharras son sopranos
Ensayando un Do de pecho,
En lo alto corren las nubes
Cargadas como camiones

Este día de sol se sentó a mi mesa
Pero no puedo atenderlo yo solo
Vengan conmigo, compañeros
Traigan el vino rojo

Sólo por, hoy vamos a creer
Que todo es posible
Así, maniatados por espejos
Nos ahogaremos como Narciso

Después de todo, no somos más
Que viajeros entre dos nadas
¿Y quien se quiere entristecer
En sus cortas vacaciones?

Bajémonos del estante
En el que estamos exhibiéndonos
Para ponernos a la altura justa
¡ De un interminable abrazo!


      

sábado, 14 de septiembre de 2013

NO RENUNCIO A HABLAR DEL ARCO IRIS (Poema 54)

NO RENUNCIO A HABLAR DEL ARCO IRIS (Poema 54)


Hoy siento un dolor salvaje
Como la mirada de una piedra
Mis labios resecos, de besos no nacidos
Quisiera cortar la luz como un eclipse
Para arrojarlas por las rendijas del ocaso
Y así ver la claridad secreta
Que brilla en la oscuridad,
Camino incansablemente por mí
Aunque sepa que nunca llegaré
A ese lugar, del que jamás
Quisiera regresar,
Le digo adiós al desperdiciado
Fervor de mi odio
Penosamente escapo
De la cárcel feliz, de la costumbre,
Como mañana no me espera
Entonces iré a su encuentro
Si es que no puedo  sorber
Del vaso roto por los años
El ardor de la existencia,
Haré un cuenco con mis manos
Pero ¡vida mía! te haré el amor
Por las esquinas, contra los árboles
Abrazados en sombras,
No renuncio a hablar del arco iris
¡ Ni  en los peores días de tormenta!


      

viernes, 6 de septiembre de 2013

FUI EL PADRE DE UN COMETA (Poema 53

FUI  EL PADRE DE UN COMETA (Poema 53)


Amigos, yo fui el padre de un cometa
Hoy quiero contarles esa historia
No son veleidades de poeta
La llevo grabada en mi memoria

Recuerdo el momento imborrable
Nos acercó su órbita veleta
Lucía su cabellera innumerable
Cómo un ángel vestido de cometa

Lucía una mirada de esmeralda
Que iluminaba todo de repente
Hasta al tiempo le dobló la espalda
Se unían el pasado y el presente

Un otoño la adopté y fue primavera
Cuando se encotró por fin con sus hermanos
Para mí fue vivir una quimera
Estrechar los cinco dedos de una mano

Nos gustaba hablar de madrugada
Que es cuando más brillan los cometas
Me decía si estaba alegre o asustada
Me dejaba creer que yo era un buen poeta

Pero traía también un gran dolor
Que pretendí aliviar sin mucha ciencia
Tratando de que sobrara amor
Allí donde faltaba mi experiencia

En esto cometí un grave error
La vida no es poemas ni canciones
Para calmarle al cometa su dolor
No alcanzaba con las buenas intenciones

Dijo una estrella vieja y muy celosa
De algún lejano y sórdido planeta
"Culmina tu jornada venturosa
La dicha no es eterna ni completa

Tendrías que saberlo bardo iluso
El universo entero, la respeta
La ley de gravedad fue quien dispuso
¡No puedes ser el padre de un cometa!"

En la hora fatal del desencuentro
Un huracán devastador de sentimientos
Un silencio mineral, como de piedra
Y el metálico regusto del desprecio

Ahora estoy cumpliendo mi condena
Pagando muy caro, mi osadía
Por la herida abierta de mis venas
Me voy desangrando de utopías

Tres veces negado, como el Cristo
Tras un muro bloqueado, aún resisto
No por obstinado, menos por valiente
Es que no la he llorado aún lo suficiente

Algo en mis ojos de pájaro perdido
Dice que no volveremos a vernos
Pero nunca me daré por vencido
Ni tampoco me hundiré en el averno

Malheridas algunas ilusiones
Que en el alma dejan cicatrices
Buscaré otro vértigo de halcones
¡ Nunca volaré con las perdices!

Me despido amigos y les digo
Por si su órbita, de nuevo aquí la acerca
Llevo siempre un telescopio conmigo
Y cuando duermo, dejo la ventana abierta.



lunes, 2 de septiembre de 2013

PARÍ UN SUEÑO (Poema 52)

PARÍ UN SUEÑO (Poema 52)


En un lecho de esperanzas
Al abrigo de la noche
Parí un sueño
Cuando pensaba que lo mejor
Había pasado ¡ parí un sueño!
Es frágil, como cualquier sueño
Y precisa mucho de mí,
Tiene unos ojos ávidos de estrellas
Los brazos largos para abrazar
Las manos grandes para trabajar
Y siempre abiertas, en actitud de dar,
Sus piernas son fuertes
Como para avanzar y subir,
Vamos por la vida, mi sueño y yo
¡ A veces no sé quien lleva a quien!
Casi siempre es luminoso
Pero se ensombrece, cuando se cruza
Con un huérfano de sueños,
Tampoco entiende, como siendo
Todos los hombres de barro
Algunos se envilecen, concibiendo
Sólo sueños de oro y plata,
Mientras esté conmigo
Nunca seré un viejo
¡ No, mientras tenga un sueño!
Algún día quiero que lo conozcas
Es muy amigable y de seguro
Se entenderá con vos
Y con alguno de tus sueños,
Sólo me preocupa
No estar a la altura,
Descuidarlo y que le pase algo
No hay nada más triste
¡Qué sepultar un sueño!
Quiero que crezca, que me trascienda
En fin, que se realice
Cuando yo me vaya de aquí
Tal vez te toque a vos
Darle una mano, el último envión
¡ Sería hermoso!
Cumplir el sueño de otro
¡ Es hacerlo inmortal!