MI AMOR DE CADA DÍA
(Poema 166)
Si te ves triste
anochece en la mañana,
Sólo de ti depende
la claridad de la luz
Temo abrir alguna puerta,
Por si estás más hermosa
al encontrarte
En este camino
de corazones pisados
como hojas caídas
¿ Quién si no tú, consuela
a la piedra que llora?
Me gusta cuando caminamos
a la par, llevados por el aire
Tomados de la mano,
Juntos y solos, ebrios de luz,
Amigos de las olas
En ti, puedo acariciar
el agua transparente sin hundirme,
Ya sé, que nada podemos hacer
aunque embistamos con furor
el grueso muro de los años
¡ Estamos condenados!
Pero aún encuentro
ese brillo en tus ojos,
Mi ciudadela de paz
¡ Mi amor de cada día!
HAIKUS XI (45 a 49)
45
Brillan tus ojos
lo iluminas todo
Mi día de sol
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46
En el silencio
oyes la melodía
Del universo
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47
Cantan los grillos
un réquiem a tu nombre
En mi ventana
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48
Pisar una flor
maltratar una mujer
No tienen perdón
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49
Quema tus alas
mariposa nocturna
Sedienta de luz
ESTAMOS HECHOS DE TANGO
(Poema 165)
La lejana luz de un farol
Baña los árboles cansados
De esta madrugada sin preguntas
Los dolores del alma, no se engañan
Un esporádico destello, se presiente apenas,
Vas perdiendo lo poco que te queda
Y como un perro, te lames las heridas
Mientras se escapa tu sombra
Por el empedrado,
Buscando el azul profundo
Y liberador del mar
¡ Pero es tan lejos!
Entonces recoges tus años
Ajados como un cuaderno,
Y te vas yendo
Con la música a otra parte,
Lento, como las horas de un pueblo
¿Y a quién le importa?
Solo rezonga sentimental, un fuelle
Frente a la silla vacía, del viejo bar
Aunque siempre canturreabas algún rock
De Fito, de Charly o del Flaco
En la tristeza y en la muerte
( Todos lo saben)
¡ Estamos hechos de tango !
