LA VENTANA ABIERTA (Poema 69)
Excitante y azul
Te vislumbro en mis tinieblas
Avanzo por un sendero
Arbolado con tu nombre
Me acerco con un guiño en las manos
Una caricia en la mirada
Este vaivén oceánico, multiplica
El anhelo de inmensidad en la espuma,
Incansable danza de gaviotas en vuelo
Euforia vital, naturaleza altiva
Y tu presencia derribando
Mi proverbial melancolía
Como una rosa en su templo de cristal
Todo lo cambias, lo mejoras, lo engalanas
Optimista contumaz, andinista de los sueños
Siempre dispuesta a subir al lanzarte al vacío
Pues quien no se aventura al vuelo
Sólo aletea entre pajarracos
Tu corazón es aguamiel
Para esta sed de ti
Mientras el mar murmura nuestro amor
Tus ojos son la ventana abierta
De un día feliz
NAVIDAD ETERNA (Poema 68)
El soberbio perderá la risa
Lo vano se convertirá en ceniza
Y un manantial de aguas transparentes
Calmará el dolor de tanta gente
El hombre que se encuentra de rodillas
Con llagas en las manos, humillado
Gozará por fin las maravillas
Que para todos se han creado
Andarán penando los ladrones
Que se robaron nuestras esperanzas
Entonces no habrá muertes ni venganzas
Que puedan atar nuestros alados corazones
Se juntarán las voces en el viento
A repicar un eco de campanas
Que hará vibrar nuestros cimientos
Al despuntar el alba esa mañana
Cumpliremos con nuestras utopías
De libertad, justicia, amor sincero
Cuando llegue ese sagrado día
En que los últimos, serán los primeros
El Niño sonreirá desde su cuna
Nos mirará con ojos inocentes
El sol irá a besarse con la luna
¡ Y será Navidad eternamente!
NADA POR NADA (AMOR OCEÁNICO)
(Poema 67)
En la cárcel vítrea de la indiferencia
Me embriago con un vaso de tristeza
¡Qué lejos está el paraíso perdido!
Donde todo el que ama
Es digno de ser amado
Donde el sol de la mañana
Evapora las penas
Despertando los sueños
Con su mansa tibieza
Y las olas no cesan
De mecer al dolor
En su cuna de espuma
En su azul resplandor,
Aunque no sepa nada de nadar
Ni nada de nada
Me zambullo en el amor oceánico
Donde nada, es la eternidad
Y la eternidad es nada,
Aunque ahora sólo sienta
Angustia y tormento
Aunque sólo haya sido
Lo fugaz de un momento,
La he visto, me ha mirado
Nada porque sí, nada por nadar
¡Nada por nada !
Entonces sé ¡qué nada más importa!
VEO ESPARCIRSE LAS CENIZAS (Poema 66)
Soporto el improperio
De esta soledad desaforada
Horas cayendo como gotas
En un estanque podrido,
Un engendro ahogándose
En su propio ladrido
Lastimero estribillo
Hiriendo los jardines
Como hormigas
Naufraga mi alegría
Sobre una balsa
De palabras inauditas
¡ Y ya ni sé quien soy
En la tormenta!
Chispazo de un fósforo
En el silencio ciego
De esta noche sin luna
¿Dónde estás? ¿Dónde voy?
¿Cómo te he de encontrar
Sin mi astrolabio?
A gritos te pido que me des
Lo que te falta
Insisto como el agua, hasta abrir
En el alma un desamparo
Siempre se vuelve tarde
Cuando ya nadie espera
Cuando el viento
Recuesta su cabeza
Esperando un gesto de tu mano
Que avive otra vez la llama
Veo esparcirse las cenizas
Del pretendido carnaval del mundo
