jueves, 30 de noviembre de 2017

LO QUE NO SÉ (Poema 185)

LO QUE NO SÉ (Poema 185)


     Ayer, apoyabas tu mano suave
     En el hombro de la tierra
     Y llenabas la mañana de sol
     En mi gesto triste, heredado del viento
     Guardo nostalgia de amaneceres

     Hoy, todavía tengo el corazón
     Abierto a todo, amando, descubriendo,
     Que todos los tiempos están cerca,
      El principio, el fin y el transcurrir

     En estos días furibundos,
     Circundado de almas como rocas
     Aún busco en las alturas,
     La antigua herida de tus ojos

     Porque no soy un vidente
     Pero tampoco un ciego,
     Sé que el volar
     No nace de las alas,
     Sino del afán de cielo

     Lo que no sé
     Es hacia que amor
     irá la noche.

 

   
   
      

lunes, 20 de noviembre de 2017

ENTONCES NO ES TAN EXTRAÑO (Poema 184)

ENTONCES NO ES TAN EXTRAÑO
(Poema 184)


     Las rosas mueren
     Una tarde cualquiera
     En la quietud del florero,
     Pero persiste el perfume
     Paseando por la casa

     Vuela el ave migratoria
      Hacia otros veranos
      Mas la rama
      En que solía posarse,
      Se balancea todavía
      Inclinada hacia el poniente

     La mano amputada, duele
     En la humedad de los días,
     Pero aún quiere asir
     El vaso que se cae
     De la mesa, a su lado

    El perro espera anhelante
    Detrás de la puerta,
    A su amo que lo paseaba
    Al llegar del trabajo,
    Y que murió trágicamente
     Hace casi dos años

   En la inmensidad
   De las noches sin luna,
   Nos ilumina un fulgor
   De estrellas fenecidas,
   Pero que aún nos deslumbra

   Después de la lluvia
   Seca el sol, la ropa
   Tendida en las cuerdas,
  Pero el agua caída
  Atraviesa la sed de la tierra

Entonces:
     Que yo te huela por la casa
     Que me incline hacia el poniente
     Que me duela tu ausencia
     Que te espere anhelante
      Que aún te vea brillar
      Que tenga sed de tí
 ¡ No es tan extraño!


       

miércoles, 8 de noviembre de 2017

SOLO DE TÍ (Poema 183)

         SOLO DE TÍ (Poema 183)


     Me basta cerrar los ojos y verte
      Aunque también me basta, tenerlos abiertos
      Brotan palabras crucificadas,
      De un viento derrotado
      Que no pudo sostener sus brazos,
       Solo de tí,
       Me golpea la sangre apresurada,
        ¡ Un zarpazo mortal!
       Pesadumbre de caricias ausentes,
       Estrellas heridas por dentro,
       Ya no guiñan sus ojos  en mi cielo
        Se esparce  la eternidad de mis cenizas,
        A lo lejos unos pinos lloran
        Recordando el aroma de tus pasos
        ¿Ni siquiera eso te conmueve?
         No he olvidado tu mirada
         Cuando las nubes van a llorar
         ¡ Solo por tí!
         ¿Será esto un ensayo de la muerte?
          Pero sólo se muere una vez
          ¿Por qué, he de morirme tanto?