RELATO ANTI-REFRÁN (Al menos es breve)
(Narración 3)
Madrugo, porque Dios no me ayuda, entonces
me amanece más temprano.
Así salgo, a perder el sudor, con el pan en la frente.
Esquivo a los malos conocidos, siempre valen más
los buenos por conocer.
Suelto el pájaro de mi mano, prefiero alcanzar
los cien que están volando, porque la confianza
salva al hombre.
Le pido peras al olmo y me las da, entonces
voy a la casa del herrero por un cuchillo de palo.
No sé porqué se enoja y me corre con un fierro,
tropiezo, es caída y el mal viene para mal.
Lo que no mata, me debilita y donde entra el sol
entró el médico.
Como no basta la salud si no hay dinero, se fue
sin atenderme y fue mi fin, porque de ilusión
también se muere!!
Llegué al infierno, que está lleno de malas intenciones
y de ladrones castigados por robarle a otros ladrones.
Me recibió el Diablo, que cada vez sabe menos
!porque está viejo!
Y como lo malo, si es breve, al menos es breve...
¡ Aquí termino !
VIEJOS, SON LOS TRAPOS
(Poema 186)
El viento que hoy acaricia
mi cabeza semidesnuda,
No es el mismo que ayer
Remontaba sueños en barrilete
¿Cuánto habrá viajado ya?
¿Quién se atreve a llamarlo viejo?
Las estrellas más antiguas
Y aún las que ya han muerto
Brillan todavía en nuestro cielo
¿Cual es la edad precisa del sol?
¿Quién lo abriga por las noches?
Nadie se pregunta, o teme saber
Si en verdad está viejo y cansado
Nunca supe entenderme con el tiempo,
¡ Ni sé cual es el sentido de las agujas del reloj !
Entonces voy a viajar como el viento
Aunque sea en las hojas de un libro,
Entonces voy a soplar bien fuerte
Hasta aliviar tu herida,
Entonces no voy a dejar de brillar
Hasta ser polvo, para tus pies descalzos
Del almanaque, sólo rescato
La foto de la chica en la pared
Hace un rato largo, le dije adiós
Al reloj de la muñeca
¡ Qué ya estoy grande!
Que envejezca el vino en las bodegas
Para brindar por la vida, hasta embriagarnos
Mientras procuramos crecer,
Viejos, son los trapos
Pero aún no, si los izamos
Como un estandarte.
LO QUE NO SÉ (Poema 185)
Ayer, apoyabas tu mano suave
En el hombro de la tierra
Y llenabas la mañana de sol
En mi gesto triste, heredado del viento
Guardo nostalgia de amaneceres
Hoy, todavía tengo el corazón
Abierto a todo, amando, descubriendo,
Que todos los tiempos están cerca,
El principio, el fin y el transcurrir
En estos días furibundos,
Circundado de almas como rocas
Aún busco en las alturas,
La antigua herida de tus ojos
Porque no soy un vidente
Pero tampoco un ciego,
Sé que el volar
No nace de las alas,
Sino del afán de cielo
Lo que no sé
Es hacia que amor
irá la noche.
ENTONCES NO ES TAN EXTRAÑO
(Poema 184)
Las rosas mueren
Una tarde cualquiera
En la quietud del florero,
Pero persiste el perfume
Paseando por la casa
Vuela el ave migratoria
Hacia otros veranos
Mas la rama
En que solía posarse,
Se balancea todavía
Inclinada hacia el poniente
La mano amputada, duele
En la humedad de los días,
Pero aún quiere asir
El vaso que se cae
De la mesa, a su lado
El perro espera anhelante
Detrás de la puerta,
A su amo que lo paseaba
Al llegar del trabajo,
Y que murió trágicamente
Hace casi dos años
En la inmensidad
De las noches sin luna,
Nos ilumina un fulgor
De estrellas fenecidas,
Pero que aún nos deslumbra
Después de la lluvia
Seca el sol, la ropa
Tendida en las cuerdas,
Pero el agua caída
Atraviesa la sed de la tierra
Entonces:
Que yo te huela por la casa
Que me incline hacia el poniente
Que me duela tu ausencia
Que te espere anhelante
Que aún te vea brillar
Que tenga sed de tí
¡ No es tan extraño!
SOLO DE TÍ (Poema 183)
Me basta cerrar los ojos y verte
Aunque también me basta, tenerlos abiertos
Brotan palabras crucificadas,
De un viento derrotado
Que no pudo sostener sus brazos,
Solo de tí,
Me golpea la sangre apresurada,
¡ Un zarpazo mortal!
Pesadumbre de caricias ausentes,
Estrellas heridas por dentro,
Ya no guiñan sus ojos en mi cielo
Se esparce la eternidad de mis cenizas,
A lo lejos unos pinos lloran
Recordando el aroma de tus pasos
¿Ni siquiera eso te conmueve?
No he olvidado tu mirada
Cuando las nubes van a llorar
¡ Solo por tí!
¿Será esto un ensayo de la muerte?
Pero sólo se muere una vez
¿Por qué, he de morirme tanto?
HIPÉRBOLES PARA SILVESTRE
( Poema 182)
Cuando Silvestre me mira
Ilumina hasta los rincones
Más oscuros de mi alma,
Florecen jazmines azules
Desde el dolor de mis huesos,
Y por un instante
El limón y el vinagre
En los estantes,
Se convierten en almíbar
Cuando Silvestre sonríe,
Mueven la cola al unísono
Todos los perros del barrio,
Mi corazón se para de manos
Y baila, con paso de murga,
Por la vida y la esperanza renovadas
Al ritmo de sus brazos
Y sus piernas que se agitan
Cuando Silvestre llora
Se humedecen las mejillas de la luna
Oscurecida por las nubes,
Que, atolondradas, chocan entre sí
Entonces todo se llueve
Mientras el sol, se enternece y no calienta
Cuando Silvestre duerme,
El mundo hace una pausa
Frente a su ventana,
Le silba el viento
La canción de los días
Con música de violines
De la sinfónica de grillos,
Las estrellas le guiñan un ojo
Y los pájaros en silencio
Le prestan alas a sus sueños
Entre tanto, Silvestre va creciendo
Y, aunque todavía no pregunta ¿POR QUÉ?
( Paradojas de la vida)
Todo él, todo en él
¡ Está lleno de respuestas!
HAIKUS XIV del 60 al 64
60
Dice la lluvia
No te marchites nunca
querido mundo.
............................................................
61
Debes saberlo
La verdad encandila
aún más que el sol.
.............................................................
62
Soñé su rostro
reflejado en el sol
Y todo sonrió.
..................................................................
63
Ya sin adornos
te miro a los ojos
¿Qué más preciso?
.......................................................................
64
Sendero fácil
Te da placer llevarme
a donde no voy.
SIN PECES DE COLORES
(Poema 181)
No hay nada que permanezca
La sirena del barco,
anuncia la partida del sueño
La mirada agota el firmamento
hasta hundirse en el agua indiferente
El beso postrero, se queda atorado, siempre
Inútil, la noche
baja su telón de olvido
El aire denso
incuba el último llanto
Sin el fulgor de sus ojos
que oscurecía las estrellas
La humedad del amanecer
caló en mis huesos
¿Qué hago acá todavía
en este puerto sin peces de colores?
Así, sentado solo y sin red
en el abismo de existir
Escribo, para no caer
Una palabra, busco
Inflexible, como el sol
O suave, como el roce de un ala
Que baraje de nuevo
Que desate el nudo
Que disipe la niebla
Que ilumine la sombra
¡ Qué la traiga de vuelta!
BAJO UNA LLUVIA HOSTIL
(Poema 180)
Ya no colmarás con tu sonrisa
Los recipientes vacíos del sol
Cerré la puerta al viento
Cruje su madera en mi tristeza
Sangra una mariposa
Herida carne del llanto
Tu primavera frutal, se disipa
En mi otoño despojado
Un profundo silencio
Acongoja a la luna
Que se niega a brillar
Entre tanta indiferencia
Los nubarrones, tiñen de gris
La vieja tela del tiempo
Y aquí me quedo, tendido
Bajo una lluvia hostil
Soy un cuerpo extraño, en el ojo
De la ciudad perdida de asfalto,
Que se disolverá, con la primera lágrima
En un parpadear de estrellas.
NUESTRA RAZÓN DE ESTAR AQUÍ
(Poema 179)
Somos energía que vibra
dando luz
Radiante sustancia universal
Todo lo recrea el que observa,
Él y su conciencia
Se expande el universo
Es un gigantesco fractal
Y tu mente en acción
La que le permite existir
El silencio se alimenta
De lo que nunca dijimos
Aquel que causa dolor
Finalmente se hace daño
Es la nota discordante
de la sinfonía
La luz del amor
puede encender el fuego
Pero jamás será ceniza
Es la armonía del caos
El mapa del laberinto
En este, nuestro cielo
Están dadas todas las estrellas
Hay una súplica en los dedos
de la luna
Que con su bálsamo
enciende los portales del alba
Estamos conectados en la esfera
Estamos juntos en este barco
Que no se maree tu abrazo
En el vaivén del mar y me llegue,
El beso de las olas, es un destello
azul de inmensidad
sobre la arena derretida
No clausura la muerte
la memoria de lo amado
La flor se soñó fruto
La semilla se rompió
y echó raíces en el suelo
Después danzaron sus ramas
en el cielo
Tu sonrisa, tu mirada, tus lágrimas
Tu calor, tus palabras, tu alma
Y todo eso que no podemos medir
Son nuestra razón de estar aquí.
HOY ES LUNES (Poema 178)
Hoy es lunes, como todos los días
que no estoy contigo
Por las olas de tu mar sediento
Las sombras abren sus brazos
hacia el tiempo
Esta calle de labios grises
jamás sonríe, su amargura es contagiosa
Así sufren mis manos, calladas en las noches
¡ Rostro íntimo de rocío!
Palabras heridas en su vuelo
juegan su triste papel
Desangrándose en versos
Agoniza el poema, como una estrella
La estela que se vislumbra
en tu cielo, breve mariposa
Es un destello antiguo
de lo que fue y ya nunca será
POEMA PARA LOS QUE NO TIENEN TECHO
(Poema 177)
En lo profundo de la noche
sangra la herida
de los que no tienen hogar
En umbrales y rellanos
acomodan sus almas cansadas
Por más que les alcance algo dulce
sus miradas son amargas y laceran
Abandonados del mundo
son la instantánea cruel
de nuestra ceguera
Cada día más gente privada de todo
Y otros tantos, paladines de la propiedad privada
Su desamparo me da en el pecho
Es un tsunami, que me interpela
Los versos que traía, se cayeron de mis manos
¿Quién los puede culpar por su desdén
si su mejor amigo es una cajita de cartón?
Para el que tiene los sueños rotos
no hay descanso reparador
Nada de luna ni estrellas
Tan sólo viento, llevándose la esperanza
de los que miran el suelo,
porque no tienen un techo.
Y te digo:
Si la poesía no puede construir una casa
Que sea una patada en los dientes
de los asesinos de sonrisas
Que sea una llamarada
que derrita el corazón de las estatuas
¡ Qué el arte ataque!
Cuando el amor, de tanto ser transitado
sea un lugar común,
Entonces ¡ HAREMOS LA REVOLUCIÓN!
EL ADIÓS QUE NO DIJIMOS
(Poema 176)
Fuimos a la orilla del mar
que nunca tiene sueño
Cantábamos viento
con una voz amarga
Desnudos de sombra
escribimos por última vez
nuestros nombres en la arena
Las palabras de tus ojos
lastimaron nubes,
hasta hacer llover
Luego nos vestimos como pudimos
con nuestros trajes de olvido
¡ Temblábamos tanto!
Si hasta la luna tuvo frío y tiritó
En la sal de una lágrima
se ahogó el adiós que no dijimos
Nos alejamos en silencio
Y ya, no pude mirarte
De tanto, quedó tan poco
que nada; es mucho
Entonces regresé por calles
que no existen, sino en mi memoria
En el abismo de la noche
se suicidó una estrella
fugaz, como el amor
"Todo lo hermoso, es breve"
musitó un pájaro de mal agüero
No le tiré una piedra
tan sólo ¡ porque es cierto !
EN LA CURVA DEL CIELO
(Poema 175)
El refugio de tus ojos
No traiciona la luz,
Me hace bien cada mañana
Al despertar
Mis manos y tu piel
Tienen memoria,
En la penumbra azul
Dibujo el mapa de tu cuerpo
Y no hay fronteras
Nada más preciso
Que ese fuego en ti
Traspasando las sílabas
Del silencio
En la curva del cielo
Hay pájaros que vuelan
Pronunciando tu nombre,
Es tu sonrisa al sol
La que resuelve los enigmas
Abre las puertas del jardín
Que no deshojo margaritas,
Dame de beber, del zumo
Que ahoga la tristeza
Y es sagrado como el vino
Despierta con caricias
La ternura de las horas
Y vence al tiempo,
Mi amor de siempre
¡Mi amor eterno!
HAIKUS XIII del 55 al 59
55
No tengan miedo
palabras, que allí voy
Soy el poeta.
...............................................................................
56
De no verla más
el brillo de mis ojos
Se tornó bruma.
......................................................................................
57
En cada verso
una gota de dolor
Moja el papel.
..............................................................................................
58
Mi mundo en flor
lleva consigo otros
Que fracasaron.
............................................................................................
59
Otro cuaderno
lleno de poesías
¡ Pero no volvió!
EL BESO DEL INCRÉDULO
(Poema 174)
Monstruo sempiterno
Espanto de mi vida
¿De qué me hablan las penas,
en este día sin ventanas?
Araña paciente, bestia de sombra
No hay redes que retengan
esta niebla, este frío
Hay un temblor de humedad
que apaga la sonrisa de las cosas
Ya he gastado la esperanza
contra las piedras del camino
Me sacudo la arena indolente
Escupo las semillas
de las uvas del tiempo
Es un oscuro vaso
el beso del incrédulo
Que aumenta la sed
Ya tengo el boleto de regreso
de mi ensueño
No gira en mí, el mundo de su amor
Las horas felices, pasan raudas
y yo me subo a ellas
Se ahogará un insecto
en una lágrima mía
Ahora seré yo
quien llore sobre el cielo.
PERO AÚN ASÍ (Mi amor te llegará)
(Poema 173)
Se difuminará mi voz
En el vórtice de los días
Se inmolarán mis versos
En el carmesí del ocaso
Pero aún así, mi amor te llegará
Cantando la canción del viento
Se contaminará de sombras
El lago diamantino
Estallarán las olas
Sin jamás besar la orilla
Pero aún así mi amor te llegará
Derramándose como una lágrima
Será todo arrasado una tarde
Por un huracán sin nombre
Y tendrás miedo en la noche
Al aullido del lobo
Pero aún así, mi amor te llegará
Brillando con tu luz como la luna
Se desintegrarán los colores
Cegados por el rayo voraz
Serán grises ancianas
Las cenizas del bosque
Pero aún así, mi amor te llegará
Temblando como una carta perfumada
Mi amor te da la mano
Te carga en la espalda
No hay casa de muñecas
Ni pájaro en su jaula
Mi amor te deja libre
No teje telarañas
Mi amor es un guerrero
Mi amor es una espada
Es un abrazo tierno
Persiste como el agua
Mi amor es metal fuerte
Y dulce la mirada
Mi amor es resistente
Mi amor es para siempre
Como una flor silvestre
Como una hierba mala
Pero aún así, no sé cómo decirlo
Me invade la nostalgia
Se anuda la garganta
Los dedos ateridos
Frente a la hoja blanca
Mi amor supo tu nombre
¡ Mucho antes de que hablara!
HAIKUS XII (50 a 54)
50
Desde que partió
siempre está lloviendo
En mis poemas
...................................................................................
51
De la herida
de papeles en blanco
Bullen helmintos
.......................................................................................
52
Es tu sonrisa
la que empalidece
Al rayo de sol
.........................................................................................
53
Del infinito
robé una estrella
Sólo para vos
..........................................................................................
54
El ángel llora
mientras la gente corre
Ya sin sus alas
AMIGOS DE LA NIEBLA
(Poema 172)
Ya no oiremos la luz del día
Amigos de la niebla
La tarde se marchita
entre flores muertas
Vamos entonces a desclavar estrellas
del ébano de la noche
Vamos a encaramarnos en el viento
Desatando el fuego
hasta los confines del delirio
Volemos sobre la arena ardiente
por el desamor del sol
Hay huellas de adioses en nuestras caras
y ausencias que se bebieron nuestra sonrisa
¿ Cuánto hace que no sucede nada que sea cierto?
Mientras el cuchillo del tiempo
va pelando nuestra cáscara
Tratamos de pescar vida
sin anzuelo, sin carnada
con nuestras torpes manos
y nuestras pobres redes
Sólo queremos llorar a mares
para mojar la aridez
de la sombra que pisamos
Pero no sé en que herida antigua
hemos perdido el llanto
¿ Recuerda el ángel caído
el color del cielo?
DUEÑA DEL ARCOIRIS
(Poema 171)
Aunque no duerma hasta el amanecer
Amiga mía, dueña del arcoiris
Solo me aguarda un sueño desteñido
Recuerdo cuando llegabas desatando sombras
Con los dedos azules de la noche
Sólo tu voz, cómplice de las nubes
Alcanzaba para derribar los portones de la muerte
Era suficiente una canción
Para disolver la densidad de la avenida
¿Qué fue de ese resplandor, que deslumbraba el éter?
Te busco entre las ramas
Donde enloquecen los pájaros
Que no encuentran su casa
Mientras acumulo palabras inauditas
Vestido nada más, con tu silencio
De mis manos en llamas
Se derrama la espera
¡ Qué olvido tan grande, el tuyo!
Camino la inmensidad con mis pies de agua
Ya pude ver: la leña arder
La estrella fugaz
La luna en el mar
¡ Pero no a vos !
¿Qué haré entonces con la sed de mis oídos
Ahora que no me nombras?
¡ Ya sé dueña del arcoiris!
Siempre que llueva con sol
Será en un cielo de metal
Dominio del viento, que no vuelve
Te llevó el día, como a una tibia flor
Hoy puse en mi ventana
Un llamador de ángeles.
TODO SE HA PUESTO AMARILLO
(Poema 170)
Todo se ha puesto amarillo
De repente y estamos ciegos
Y caminamos a tientas,
El polvo de lo que somos, ríe
Al fondo de una grieta oscura,
Mientras el alma de lo que fuimos
Solloza desposeída, sufre los golpes
Pero paciente, espera,
El eco se ha desgastado
Ya no repite aquellas palabras,
El hombre, tiene una piedra en la boca
Y escupe un fuego gris, que hiere,
Las mariposas despintadas
Ya no liban la flor,
Cae la cortina del día
Para ocultar su dolor,
Cuando las mariposas lloran
Se entristece hasta el sol,
La estrella del sueño
Se tapó la cara
Con una nube robada,
El reloj corre, parado de manos
¡ Ya no hay tiempo!
Grita el pájaro que no canta
¡ Algo habrá que hacer!
Todo se ha puesto amarillo
Pero cómo de náusea
No, cómo el sol,
¡ Algo habrá que hacer!
NO SOY DEL MUNDO (Poema 169)
Ya no te voy a leer
Si no me escribes,
Estoy barriendo el umbral
De palabras secas,
Hasta dejarlo limpio
Como plato de pobre
Ya no te escribiré
Porque no lees
Las líneas de las manos
En mis versos,
Seré el otoño
De estas hojas en blanco,
El soplo preciso
Que avivará la llama
Ya no te hablaré
Si es que no escuchas,
El beat de mi corazón
Que agita la madrugada
Ya no te escucharé
Si no me hablas,
Se desató tu voz
Que alimentaba el sueño
No me verás...No te veré
Si es que somos así
Desorbitados astronautas
En el vórtice del desencuentro
Con mi dolor sideral
Circundaré el espacio
Donde el sol me quiere,
Este amor en años luz
Será un quásar, deslumbrando
Los ojos de la noche
No soy del mundo
Deshabitado de ángeles,
Ni de sus redes
De cazar mariposas
Soy del lugar
A donde vuelan los panaderos
Para cumplir los deseos,
Y donde todos, hacemos migas.
SE ACABARÁ MI OFICIO DE SER TIERNO
(Poema 168)
Se acabará mi oficio
De ser tierno,
En el traslúcido
Río del viento
Se me colmó la piel
De un lento vino,
Rompen sus cadenas
Las bestias del perfume
Aunque te hayas marchado
Vienes conmigo,
Tu perdida presencia
Me acompaña
Quisiera ser la brisa
Que abre las puertas,
Quisiera poder coser
Este silencio desgarrado
Si te hablo
En mi lengua de esperanza,
No me traduzcas
Al idioma de tu olvido
Sobre la memoria de la noche
Agitan sus brazos los árboles,
Las antiguas estrellas
Han perdido algunos dientes,
No me sonríen
Ni me toman en sus brazos
Se acabará mi oficio
De ser tierno,
Me moldearé en el mármol
Insensible de las estatuas
Seré como una lluvia sin caer
¡ Mejor así !
A quien no va a ninguna parte
¡Ya nada puede detenerlo!
AMO TU VOZ (Poema 167)
Amo tu voz, en el corazón de la madrugada
Cuando puebla de estrellas
El pequeño cielo de mi alma
Entonces quiero expresarte mi ternura
Con las sílabas precisas de un abrazo
Mientras le pones música
Al silencio mineral
De las piedras de la calle
Baila despierta en luz
Acerca tu joven esperanza
Amiga, cuando nada más queda
Que tus manos, leves mariposas
Desparramen su dulzura
Como las abejas
Con los hilos dorados de tu cabellera
Arráncale relámpagos, a una nube pasajera
Y te digo nada más
Mientras gira el carrusel:
Quisiera regalarte todos los boletos
Por verte siempre así
Simplemente feliz
Hamacando tu ternura
En este eterno subibaja
Y si algunas lágrimas caen
Por el tobogán de tus mejillas
Que sólo sean de felicidad
Porque no hay domingo de sol
En la plaza de mi ensueño
Sin tu sonrisa de niña
Que ha sacado la sortija.
MI AMOR DE CADA DÍA
(Poema 166)
Si te ves triste
anochece en la mañana,
Sólo de ti depende
la claridad de la luz
Temo abrir alguna puerta,
Por si estás más hermosa
al encontrarte
En este camino
de corazones pisados
como hojas caídas
¿ Quién si no tú, consuela
a la piedra que llora?
Me gusta cuando caminamos
a la par, llevados por el aire
Tomados de la mano,
Juntos y solos, ebrios de luz,
Amigos de las olas
En ti, puedo acariciar
el agua transparente sin hundirme,
Ya sé, que nada podemos hacer
aunque embistamos con furor
el grueso muro de los años
¡ Estamos condenados!
Pero aún encuentro
ese brillo en tus ojos,
Mi ciudadela de paz
¡ Mi amor de cada día!
HAIKUS XI (45 a 49)
45
Brillan tus ojos
lo iluminas todo
Mi día de sol
....................................................................
46
En el silencio
oyes la melodía
Del universo
......................................................................
47
Cantan los grillos
un réquiem a tu nombre
En mi ventana
.....................................................................
48
Pisar una flor
maltratar una mujer
No tienen perdón
.........................................................................
49
Quema tus alas
mariposa nocturna
Sedienta de luz
ESTAMOS HECHOS DE TANGO
(Poema 165)
La lejana luz de un farol
Baña los árboles cansados
De esta madrugada sin preguntas
Los dolores del alma, no se engañan
Un esporádico destello, se presiente apenas,
Vas perdiendo lo poco que te queda
Y como un perro, te lames las heridas
Mientras se escapa tu sombra
Por el empedrado,
Buscando el azul profundo
Y liberador del mar
¡ Pero es tan lejos!
Entonces recoges tus años
Ajados como un cuaderno,
Y te vas yendo
Con la música a otra parte,
Lento, como las horas de un pueblo
¿Y a quién le importa?
Solo rezonga sentimental, un fuelle
Frente a la silla vacía, del viejo bar
Aunque siempre canturreabas algún rock
De Fito, de Charly o del Flaco
En la tristeza y en la muerte
( Todos lo saben)
¡ Estamos hechos de tango !
PRIMER POEMA PARA MI NIETITO POR VENIR
(Poema 164)
No sé como serás
Pero ya te estoy
Hamacando en mis sueños
No sé cuando vas a venir
Pero ya estoy ensayando
Para leerte un cuento
Aún no te miré a los ojos
Pero ya los llevo
Tatuados en los míos
Aún no sé tu nombre
Pero no hago otra cosa
Que nombrarte
No me gusta esperar
Pero por vos
Me hice amigo del tiempo
Y esta espera
Es una espera de cigarras
Que cantan al sol
Es una bandada
De pájaros acróbatas
Dibujando arco iris
En mi cielo
Y las metáforas
Que se fueron por las nubes
Otra vez llovieron sobre mí
Para que pueda empaparme
De ese aroma a tierra nueva
Hoy que todo huele a vos
Hoy que vuelvo a ser feliz
No sé cuándo lo vas a escuchar
Pero ya estoy diciendo
¡ TE QUIERO!
LAS INTERMINABLES ESCALERAS DE LA MEMORIA
(Poema 163)
La espina de una rosa
atraviesa la noche
Se perdió tu sonrisa
en el océano de las estrellas
Recorro en mi insomnio
las interminables escaleras
de la memoria
No sé si es que voy
subiendo o bajando
Se hunden los astros
Se apaga la luna
Y yo, como un rabdomante
rastreando tu voz
Para escapar del dolor
hago sonar las sombras
Escucho al viento
que sabe hablar
Y el tiempo
que es alumno
de la muerte
Me hace un lugar
donde llorar
Inútil humedad
la de mis ojos
No conmoverán
la osamenta de las piedras
¡ Qué más da!
Aquí te espero
En la esquina de la pena
Al pie de la escalera
¿ O era en la cima?
¡ Qué más da!
DANZA FRENTE AL ESPEJO
(Poema 162)
Ya sé que extrañas
pero no lloras
tan sólo danzas
frente al espejo
y te ves feliz
Quizás no sea
más que una mueca
¿pero qué importa?
¡ si todos mienten por aquí !
Y es que ¿sabes amiga?
la música es la forma
más hermosa del tiempo,
Entonces tal vez conmueva
a la distancia feroz
Por eso, baila
frente al espejo
si así ¡te ves feliz!
EL SILENCIO (Poema 161)
¿De qué me hablas?
Dijo tu corazón
y le dio un puñetazo
a la boca de las palabras
El cielo se te cayó encima
y entonces callaste
El silencio, siempre está disponible
al igual que la pena
Cuando te abandone
la apariencia de todas las cosas
todavía lo tendrás
Es lo único que puedes llevar
contigo y que te pertenece
Mientras la estridencia
hace una pausa y se va
Tu vida es una ráfaga
que ante tus ojos
Apaga el fuego de los árboles.
HAIKUS X (40 a 44)
40
Soy un camino
que oye silencioso
Pasar los años
..................................................
41
Luz disipada
Todo lo que alumbras
Ya no tiene fin
................................................................
42
Crece la sombra
madura en el día
Después me deja
...........................................................................
43
Suena ya la voz
que se convirtió en mí
Soy, mi palabra
.................................................................................
44
Hambre del día
un árbol meciéndose
Diluvio del sol
TODO ESTE DESTIEMPO
(Poema 160)
La estrella tiene un sueño en la boca
Saca la lengua como un recuerdo
La nube baila y no duerme
El aire se mueve lento
con el peso de sus alas
Tiembla la bruma
bajo el ansia que vuelve
Y no puede asir
a la noche que se aleja
Se encendió la sombra
con la sangre que canta
Y se agita gota a gota
Oscura luz de tu ausencia
¿Cómo cruzar el fuego que arde
entre tu vida y la mía?
Los árboles callan
hasta que se quiebran
Hoy quema tu silencio
como un astro
Es un huracán
que arrasa la arboleda
Ahora el silencio es tan duro
que lo tengo guardado
en un armario viejo
Que se queja cuando lo abro
Todo este destiempo
Y en mi piel, no cicatriza aún
el anhelo de tus manos.
CON EL CORAZÓN DESCALZO
(Poema 159)
Tirado a los pies
de una tumba,
Deslumbrado aún
por tu transparencia,
El dolor me mira
¿Cómo borrar las huellas
de tu paso por mí?
No espero nada
nadie me espera,
Todo queda lejos
para quien no va
a ningún sitio,
Voy a volver del viento
para poder llorarte
con mis propias manos,
Herido, de pisar vidrios
con el corazón descalzo,
La chusma se aleja
del hedor de mi carne,
Te quise, he muerto
¡ Y eso es todo!
QUIERO EL RELÁMPAGO SENTADO EN MI MANO
(Poema 158)
Sobre la tierra herida,
La mirada del río
es un sollozo
Quiero llevar mi sombra
a la otra orilla,
Salvarla de este mundo ahogado,
Quiero alejarme del cementerio
atestado de cadáveres insepultos
que aplauden y sonríen,
Sin siquiera saber por qué,
Ya no hay pájaros cantores,
¡Ni una palabra es lo que fue!
Quiero borrar las huellas dactilares
de todas las puertas que no voy a abrir,
Quiero volver al lugar, del que nunca me fui,
Quiero cerrar mi boca,
Quiero decirlo todo,
Quiero el relámpago
sentado en mi mano,
Que algún día fulminará.
CADA BRINDIS (Poema 157)
Cada brindis, puedo ver tu olvido
con su perfume marchito
Y ese silencio estruendoso
que golpea las ventanas
haciéndolas temblar
como a los perros
Tu ausencia hace olas
en las calles atestadas
Así, naufrago solitario
sin haber zarpado
Perdido como un pájaro
sin recuerdo de su nido
Mi pensamiento es un petardo
que estalló en el baldío
Vuelan fotos, como hojas incendiadas
por un fuego artificial
Y mi sonrisa, es un dibujo tan falso
como el gusto de la sidra
Me abandonó mi ángel
El tiempo se ha cansado
de brindar en una copa rota
¡ Lo he visto hacerse sombra !
Deshabitado de ti
Soy sólo un murmullo
Una palabra de amor
que dejó de ser pronunciada
La noche me ungió
con su traje de luto
La luna, harta de vanos ruidos
se tapó la cara,
con un pañuelo de nubes
Soltó apenas una lágrima
que fue al encuentro de tu desdén
Hasta hundirse en las alcantarillas
Pero antes dijo: ¡ SALUD!
