BORRACHO Y DESESPERANDO (Poema 105)
A esa hora en que el tiempo
Se rinde como un niño cansado
Asoma un delirio de estrellas
En la ventana entreabierta
De pronto se me borra su imagen
Como un sueño al despertar
Recuerdo cuando me acercaba
Hasta palpar la herida de su alma
Dejaba clavada una sonrisa a la pared
O un "te quiero", en el teléfono
Tan sólo, para alegrar su corazón
Ternura ingenua, que rompía el paisaje
Gris de la monotonía
Ahora crujen en mi las palabras
Como puertas antiguas,
Salgo a la calle a perderme
En un destello, la ciudad
Cambia su cara
La busco en las esquinas
De donde sale el viento
¡Como a una brisa
Que no encuentra su alegría!
Mientras se disipa
El humo de mis huellas
¿No escuchan la plegaria
Salvaje de mis ojos?
¡ Qué lejos quedaron nuetras risas
Que asustaban el aire!
En el cielo arden pájaros
Como puñales, y se clavan en mi
Llego a la estación de los corazones rotos
Me abro paso entre una multitud de solitarios
Pero el tren se aleja
Y el amor, se ha subido sin pasaje
Su mirada, hecha de astros
Se llevó con ella la dulzura
( Como las abejas)
Y me dejó un sabor amargo
Que necesito borrar
Entré a un bar, de esos de antes
Sonaba un tango, que en mi
Cobró sentido:
"que me importa que se rían
y nos llamen los mareados
Cada cual tiene sus penas
Y nosotros las tenemos"...
Entonces bebí, como nunca antes
Bebí para olvidar y para recordar
Bebí para reír y para llorar
Bebí por ella y por mi
Bebí porque no y porque sí
Hasta perder la conciencia
Hasta entender...
Luego regresé, con el andar cansino
Y vacilante de los perdedores
O de los sabios,
Me quedé detrás de la puerta
Escuchando los pasos de la noche
Borracho y desesperando.
EL PAÍS DE MI DOLOR (Poema 104)
Yo no sé de donde vino
Pasó volando y me tocó el corazón
Ahora que está lejos, yo escribo
Recuerdo el itinerario del sol
Busco ese lugar, donde anidan sus ojos
Me siento junto a una silla vacía
A morir un poco,
Mi mente es un viajero inmóvil
Mis ojos, dos aves apenadas del otoño
Un preludio de luz en la ventana
Quietud de esta ciudad de acíbar
Duele un poco la mendacidad de la luna
Que, ensangrentada, cae sobre el asfalto
Tengo el corazón descalzo y hace frío
Se deshojan los pétalos
De la última estrella
El amanecer se columpia
En una plaza de nubes
Mientras mi vida se aleja de la suya
Me hice metáfora de todos los versos
Que fluyen de esta herida abierta:
El país de mi dolor, es gris de olvido
El país de mi dolor, es de árboles enjutos
El país de mi dolor, es de aguas roncas,sin peces
El país de mi dolor, es de pájaros callados
El país de mi dolor, ha decretado un desamparo
El país de mi dolor , ha perdido las esperanzas
Pero aún así, espero hasta el fin,
El país de mi dolor, está anegado
Y en un charco infesto, flotan palabras ahogadas
Que ya nunca, le podré decir
El país de mi dolor tiene su bandera a media asta
En el país de mi dolor, el reloj
Mide el tiempo de su ausencia
En el país de mi dolor
¡ Ya no entono el himno de mi corazón!
REVOLUCIÓN EN EL CIELO (Poema 103)
Nubes insurrectas
Al mandato del tiempo,
Un estruendo vital
Subvierte el silencio ominoso,
Asonada de pájaros
En bandada solidaria,
Ráfagas de agua como metralla
Taladrando la sequedad inhóspita,
Militantes de las utopías
Empapan sus almas
En una ronda por la vida
¡Allí te ven, Ernesto!
El arco iris es un estandarte
De la revolución en el cielo,
Al fin de cada tormenta
Después de cada noche
El sol renace rojo
¡ Hasta la victoria siempre!
