No son mías las palabras Ellas tienen sus asuntos Y sus tiempos, Yo sólo espero agazapado Las espío, las observo, Como un ladrón en la noche Espero sus señales, Veo como entran y salen Y cuando caen de cansadas, Les ofrezco reposo Cobijo, un viento nuevo ¡Pero nunca las fuerzo! Entonces, con sus fuerzas repuestas Renovado aquel fuego, Si hay encuentro, habrá versos Si no ¡ chau, hasta luego! Y me quedo en silencio.
Si me ves sonreír mientras duermo ¡ No me despiertes! Yo también pienso en mi Cuando te sueño, Tu luz aleja mi noche, Al mirarme por dentro Mientras me quieres, Haces posibles nuevas ilusiones, Un pasillo entre mi ser y el mundo, Nunca sé donde voy, estoy perdido Pero voy a tu encuentro Entre mi niebla, Todo sueño, es humo y se deshace Sin embargo, la luz de aquel incendio Como una estrella fugaz Cruzó mi cielo, ya nada fue igual Al besarte al abrazarte, fue distinto Por eso, si me ves sonreír ¡No me despiertes! Que al despertar, ya no podría Ponerlo en palabras.
